¿Alguna vez te has perdido en tus pensamientos mientras mirabas una pintura? Perder la noción del tiempo imaginando al artista poniendo su pincel sobre el lienzo; preguntarle sobre su estado de ánimo a la hora de crear su obra? Cualquiera que sea la respuesta a esta pregunta, el acertadamente llamado Detrás del marco te ofrece exactamente eso.
Fabricado en Taiwán por el pequeño equipo de Silver Lining Studio, Behind The Frame está en la lÃnea de esas experiencias sensoriales exprés que, desde Gorogoa hasta Florencia, marcan rápidamente los ánimos a falta de reinventar la rueda.
7
Lea la conclusión Detrás del marco
- Animaciones que recuerdan a Studio Ghibli
- Una declaración simple, digna y bien entregada.
- Su 4º capÃtulo que rompe cierta monotonÃa
- Música pegadiza para (re)escuchar sin moderación
- Rompecabezas que son un poco demasiado simplistas, incluso infantiles.
- Una jugabilidad reducida a la mÃnima expresión que podrÃa desagradar
Detrás del marco ha sido probado en PC utilizando una clave proporcionada por el editor. Está disponible desde el 25 de agosto en PC (Steam, EGS, GOG) por 8,19€ y en iOS/Android por 4,99€.
El color de los sentimientos.
Behind The Frame pone a la jugadora en las zapatillas de una joven pintora, trabajando en una importante obra que deberá presentar a un examen de ingreso en una prestigiosa escuela de arte de Nueva York. Entre dos pinceladas sobre un lienzo recién iniciado, se toma el tiempo para afinar su currÃculum, para causar una buena impresión el DÃa D. Absorta en su trabajo, no hace mucho más con sus dÃas. Un poco de música en su casete, unas tazas de café, un huevo frito como sustento, y ya ha llegado el momento de ponerse en horizontal para empezar de nuevo al dÃa siguiente.
Una monotonÃa a la que se adapta el protagonista, y nosotros con… Hasta cierto punto. Muy breve, Behind The Frame (reloj en mano cuenta 1 hora) realmente no te da tiempo para aburrirte. Dividida en 6 capÃtulos, la historia ya da un giro cuando, durante un merecido descanso para tomar café junto a la ventana, ve al misterioso vecino de enfrente pintando un suntuoso lienzo. Como si fuera atraÃda magnéticamente por este anciano que nunca parece darse cuenta de ella, ella, como nosotros, los jugadores, intentará comprender lo que se esconde más allá de la red.
metro, trabajo, cepillos
Tenga cuidado: Behind The Frame hace el servicio mÃnimo en el lado del juego. Si la pintura y el dibujo son centrales en el tema del juego, no estamos en una Achicoria. AquÃ, simplemente será cuestión de colorear cuadros utilizando colores primarios (no podemos excedernos, uf) y mover el ratón o el dedo por la pantalla para hacer que aparezcan bonitos bocetos cuando el juego nos lo pida.
Puntuado por sketches magistralmente animados a mano (uno piensa inmediatamente en Studio Ghibli), el juego de Silver Lining Studios se juega en primera persona. Desde el apartamento de nuestro pintor, puede girar 360° para observar el entorno e interactuar con los objetos allÃ, al estilo antiguo de apuntar y hacer clic. Todo el objetivo del juego será también registrar este estudio para hacernos con los tubos de pintura que nos faltan para terminar nuestro lienzo.
Solo cuando nos damos cuenta de que dichos tubos están escondidos en cajones ocultos detrás de ciertas pinturas en la habitación, comenzamos a darnos cuenta de que algo extraño está sucediendo. Como perdida en un sueño, la protagonista desarrolla una especie de capacidad sinestésica que le permite sumergirse en las pinturas. Cuadros que extrañamente se parecen a los colgados en casa del vecino de enfrente...
el caballete valiente
Desafortunadamente, e incluso durante un tiempo de juego tan corto, Behind The Frame a veces tiene fallas muy irritantes. Es en particular su aspecto literalmente infantil lo que nos desagrada. Algunos puzzles no van más allá de pedirnos que ordenemos piezas de diferentes colores y formas. El juguete de un niño pequeño, cuya simplicidad se ve reforzada por los comentarios del protagonista, quien no duda en usar cosas obvias como “Hmmm, realmente me pregunto qué falta en esta pintura. »
Pero no te ofendas por este detalle (realmente es solo eso, un detalle), porque el juego todavÃa está dando otro giro en su medio. De repente más crepuscular, incluso inquietante, el juego casi tomarÃa la apariencia de Rusty Lake con una sucesión de acertijos a resolver para desentrañar el corazón de la historia, que en definitiva no es tan simplista.
Y si el epÃlogo, como el resto del juego, es en definitiva bastante rebosante de buenos sentimientos, en sus últimos instantes consigue arrancarnos las lágrimas con un rosario de imágenes bellas, sencillas, dignas y humanas. Un juego profundamente benévolo, que no busca superarse a sà mismo, y que realmente quiere contarte su historia.
Nuestra opinión sobre Behind The Frame
Behind The Frame puede llevarte solo una hora, pero es probable que se quede en tu mente por un tiempo. Muy accesible, por no decir minimalista, el juego Silver Lining Studio ahorra palabras para contarte una historia bonita y sencilla.
Muy bien animado y puesto en imágenes, el tÃtulo también lo lleva una música lúdica cuyos contrastes acompañan a la perfección los escasos cambios de tono del escenario.
Todo lo que queda por derribar es un poco infantil en la presentación de sus puzles, aunque eso significa que se puede descubrir sin problema con los niños para demostrarles que sÃ, que también es el videojuego.
Detrás del marco7
DifÃcil de recomendar a aquellos que confÃan en la jugabilidad, Behind The Frame es un juego tierno que cuenta una historia hermosa y simple gracias a animaciones inspiradas en Studio Ghibli y una conmovedora charla sobre la memoria. Un juego corto y muy accesible que nos hizo pasar un buen rato, y eso es todo lo que le pedimos.Los mas
- Animaciones que recuerdan a Studio Ghibli
- Una declaración simple, digna y bien entregada.
- Su 4º capÃtulo que rompe cierta monotonÃa
- Música pegadiza para (re)escuchar sin moderación
Los menos
- Rompecabezas que son un poco demasiado simplistas, incluso infantiles.
- Una jugabilidad reducida a la mÃnima expresión que podrÃa desagradar