En su anuncio la semana pasada, el Nintendo interruptor OLED ha sido objeto de fuertes críticas por sus mejoras más bien discretas y su precio prohibitivo. Pero al final, ¿se justifica este precio relativamente alto por un costo de producción muy alto? Bueno en realidad no...
Porque Bloomberg ha revelado los costes adicionales que ha supuesto la fabricación de este nuevo modelo al compararlo con la Switch estándar lanzada en 2017.
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Pequeñas mejoras, gran precio
Después de semanas de rumores, la nueva Switch se presentó antes de su lanzamiento previsto para el 8 de octubre de 2021. Desafortunadamente, muchos jugadores se cayeron de la silla cuando descubrieron las características técnicas de la máquina del fabricante japonés. De hecho, las actuaciones no se mueven y el 4K mencionado durante un tiempo está muy ausente. Tenga en cuenta, sin embargo, la llegada de una pantalla OLED de 7 pulgadas (todavía en 720p), memoria interna que aumenta a 64 GB, mejores altavoces, un nuevo soporte ajustable y un puerto Ethernet en la estación de acoplamiento.
Para aprovechar estos pocos ajustes que deberían mejorar la ergonomía general de la consola, los jugadores deberán pagar 349,99 euros. Un precio bastante salado y sobre todo 50€ más importante que el de la Nintendo Switch estándar. Una estrategia de marketing relativamente cuestionable por parte del fabricante japonés y las recientes revelaciones de Bloomberg no ayudarán en nada.
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Un buen margen para Nintendo
Esta semana descubrimos que el famoso Nintendo Switch OLED no es tan costoso de diseñar al hacer una comparación rápida con el primer modelo. Así, la nueva pantalla costaría entre 3 y 5 dólares más por unidad y el almacenamiento de 64 GB costaría solo 3,50 dólares adicionales para la firma japonesa. Sumando a eso otros nuevos componentes internos, la factura crecería en diez dólares.
Por lo tanto, Bloomberg explica que Nintendo se embolsará un margen mayor de $40, ya que el Switch OLED cuesta $10 más en comparación con el Switch básico, pero se comercializará $50 más caro. Además, este último ha sido rentable desde su lanzamiento en marzo de 2017. Y hay que decir que con más de 88 millones de unidades vendidas en todo el mundo, Nintendo no corre grandes riesgos intentando obtener más beneficios.